[caption id="attachment_1284" align="aligncenter" width="300" caption="Cerro de Santa Catalina - Cimadevilla"][/caption]
El cerro de Santa Catalina es una península de 70.000m2 situada sobre el norteño mar Cantábrico. Desde ese enclave, domina bien las dos conchas de Gijón: a un lado la Playa de San Lorenzo y al otro el gran puerto del Musel. En la falda del cerro, aparece Cimadevilla, antiguo barrio de pescadores del que nació la villa marinera.
Antigua zona militar, (allí se encontraba un polvorín y un pequeño destacamento surgido hacia 1898 para proteger la ciudad de ataques desde el mar) sufre hace años una intervención para convertir la zona en parque público, recuperando y liberando así la zona, para el disfrute de los gijoneses y preservando el gran valor sentimental que para los habitantes de la conocida como capital de la Costa Verde, siempre había tenido. Se descarta desde el principio cualquier proyecto de edificación urbana.
[caption id="attachment_1281" align="aligncenter" width="300" caption="Restos de la antigua fortificacion hoy abandonada desde el punto de vista militar"][/caption]
La zona más privilegiada del lugar, sería la elegida por el artista vasco Chillida, para emplazar en 1990, lo que se convertiría desde entonces, y a pesar de un cierto rechazo inicial, debido a su vanguardismo, en símbolo y emblema de la ciudad: El Elogio del Horizonte. Éste de espaldas a la ciudad, abraza el mar, el aire y parece dar la bienvenida a los marinos. Paradojas de la vida, la enorme escultura de hormigón "llena de vacío" fue concebida para ser admirada desde su interior, desde donde se crea un impresionante efecto caracola, al escucharse el eco del mar.
[caption id="attachment_1283" align="aligncenter" width="300" caption="Elogio del Horizonte"][/caption]
En ocasiones, y no poco frecuentes, la zona ha salido también a la palestra, por polémicas muertes y es que debido a su magnifico emplazamiento, es un lugar muy frecuentado tanto de día como de noche, y con el paso del tiempo se han venido multiplicando los accidentes. La cuestión que se plantea es, ¿son esos accidentes evitables? Dejamos la pregunta en el aire y el debate abierto. ¿Una barandilla solucionaría estos problemas? ¿Sería igual de inefectiva que la actual trinchera? ¿Habría algún otro modo de solucionar el problema sin afectar a la estética de la zona.. o simplemente todo depende del civismo y la madurez de la gente? [ver+]
[caption id="attachment_1278" align="aligncenter" width="300" caption="Unicamente una pequeña trinchera disuasoria nos indica los límites del cerro"][/caption]
Lo que sí está claro, es que recuperar el cerro como espacio público ha sido una gran decisión, que ha conseguido abrir la ciudad al mar, así como dotar a los gijoneses de un enorme pulmón y área verde para la ciudad.
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