miércoles, 4 de enero de 2012

¿Y que cumplas muchos más?

Hoy queremos hablaros de un edificio que entre aplausos y abucheos, acaba de celebrar su 70 cumpleaños. Nos referimos a uno de esos edificios singulares, que toda ciudad conserva. A una de esas obras, que son odiadas y amadas a partes iguales. Hablamos, de la ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE GIJÓN.




Proyectada por el arquitecto cubano, afincado en la ciudad, Manuel del Busto, junto a su hijo Juan Manuel del Busto, se inauguraba un 30 de Diciembre de 1941 tras varios años de obras. ¡7 décadas han pasado ya!  y durante todo este tiempo, ella ha sido la encargada de despedir y recibir, a todos cuantos viajeros por aqui pasaron.



Fotografía tomada en 1945, en la que se ve la Gota de Leche, la Casa Rosada y la estación de ALSA, que cumple ahora 70 años.


Situada en pleno centro, y rodeada por otros emblematicos edificios de la ciudad como la Gota de Leche y la Casa Rosada, los gijoneses la conocen bien. Sin embargo, quizá no todos sepan, que su valor, no sólo reside en su antigüedad, tampoco en los continuos debates que logra generar en torno a su funcionalidad.

La arquitectura, como la moda, evoluciona y va cambiando de formas, de tendencias según la época y el lugar. Nacen así a lo largo de la historia múltiples estilos arquitectónicos. Y ahí, precisamente, radica el interés de este singular edificio: en su estilo.

Seguramente muchos saben de cual se trata. Para los que no, os despejamos dudas: Fue una corriente nacida en Europa, tras la I Guerra Mundial, que venía a contraponerse a las excesivas dosis ornamentales del conocido Art Noveau. Una nueva forma de entender la arquitectura, conocida como RACIONALISMO.

Un estilo que renunciaba a la imitación de lo antiguo y que en la estación gijonesa, nos muestra muchas de sus caracteristicas: formas geométricas simples, rechazo a los excesos decorativos, uso limitado de materiales... Además en esta obra, sus arquitectos incorporaban pequeños detalles, que hoy le añaden aun más valor. Dos de éstos son su útil reloj de chaflán y sobre todo el diseño del rótulo de neón rojo, que identifica la estación. [leer+]





Sin embargo, y a pesar de su gran valor historico y artistico, la estación es podríamos decir, casi aborrecida por todos. ¿El motivo? su lamentable estado y las carencias funcionales. En 2002, sufrio uno de sus peores momentos, cuando una cornisa se desplomaba causando heridos y obligando a la construcción de los andenes y marquesinas actuales.

Muchos se alegrarían de verla desaparecer, sin embargo, su fachada catalogada con el más alto nivel de protección (A) no logra hacer realidad sus sueños. Surge así, el arduo debate, ¿que hacer con estos edificios? ¿derribarlos y construir replicas tiene sentido? ¿Realmente es necesario mantenerlos?

Aún queda tiempo, hasta que la estación intermodal de Moreda, se concluya y lo reemplaze. Sin embargo, seguramente aún entonces, seguira siendo reclamo de numerosos turistas y amantes del arte, así que todo apunta a que nuestro viejo amigo, tardará en jubilarse. Habrá sin duda, más cumpleaños. Eso si... ¿feliz?

1 comentario:

  1. Para mí la fachada tiene mucho encanto. Además, desde luego creo que sería mucho más acertado mantener la estación en el lugar en que se encuentra ahora que alejarla tanto del centro como está previsto. ¿Que la estación actual es incómoda? Probablemente sea cierto, pero creo que el esfuerzo de adecuarla a los tiempos que corren compensa con creces el hecho de disponer de la terminal en el mismo centro de la ciudad (y con mucha solera).

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